La resistencia de
materiales clásica es una disciplina de la ingeniería mecánica y
la ingeniería estructural que
estudia los sólidos deformables mediante
modelos simplificados. La resistencia de un elemento se define como su
capacidad para resistir esfuerzos y fuerzas aplicadas sin romperse, adquirir
deformaciones permanentes o deteriorarse de algún modo.
Un modelo de resistencia de
materiales establece una relación entre las fuerzas aplicadas,
también llamadas cargas o acciones, y los esfuerzos y desplazamientos inducidos por ellas.
Generalmente las simplificaciones geométricas y las restricciones impuestas
sobre el modo de aplicación de las cargas hacen que el campo de deformaciones y
tensiones sean sencillos de calcular.
Para el diseño mecánico de
elementos con geometrías complicadas la resistencia de materiales suele ser
insuficiente y es necesario usar técnicas basadas en la teoría de la
elasticidad o la mecánica de sólidos deformables más generales. Esos problemas
planteados en términos de tensiones y deformaciones pueden entonces ser
resueltos de forma muy aproximada con métodos numéricos como el análisis
por elementos finitos.
La teoría de sólidos
deformables requiere generalmente trabajar con tensiones y deformaciones. Estas
magnitudes vienen dadas por campos tensoriales definidos sobre dominios
tridimensionales que satisfacen complicadas ecuaciones diferenciales.
Sin embargo, para ciertas
geometrías aproximadamente unidimensionales (vigas, pilares, celosías, arcos, etc.) o
bidimensionales (placas y láminas, membranas, etc.) el
estudio puede simplificarse y se pueden analizar mediante el cálculo de esfuerzos internos definidos sobre una línea o una
superficie en lugar de tensiones definidas sobre un dominio tridimensional.
Además las deformaciones pueden determinarse con los esfuerzos internos a
través de cierta hipótesis cinemática. En resumen, para esas geometrías todo el
estudio puede reducirse al estudio de magnitudes alternativas a deformaciones y
tensiones.
El esquema teórico de un
análisis de resistencia de materiales comprende:
La hipótesis cinemática establece
cómo serán las deformaciones o el campo de desplazamientos para un determinado
tipo de elementos bajo cierto tipo de solicitudes. Para piezas prismáticas las hipótesis más comunes son la hipótesis de Bernouilli-Navier para la flexión y la
hipótesis de Saint-Venant para la torsión.
La ecuación constitutiva, que
establece una relación entre las deformaciones o desplazamientos deducibles de
la hipótesis cinemática y las tensiones asociadas. Estas ecuaciones son casos
particulares de las ecuaciones de Lamé-Hooke.
Las ecuaciones de
equivalencia son ecuaciones en forma de integral que relacionan
las tensiones con los esfuerzos internos.
Las ecuaciones de
equilibrio relacionan los esfuerzos internos con las fuerzas
exteriores.
En las aplicaciones prácticas
el análisis es sencillo. Se construye un esquema ideal de cálculo formado por
elementos unidimensionales o bidimensionales, y se aplican fórmulas
preestablecidas en base al tipo de solicitación que presentan los elementos.
Esas fórmulas preestablecidas que no necesitan ser deducidas para cada caso, se
basan en el esquema de cuatro puntos anterior. Más concretamente la resolución
práctica de un problema de resistencia de materiales sigue los siguientes
pasos:
Cálculo de esfuerzos, se
plantean las ecuaciones de equilibrio y ecuaciones de compatibilidad que sean
necesarias para encontrar los esfuerzos internos en función de las fuerzas
aplicadas.
Análisis resistente, se
calculan las tensiones a partir de los esfuerzos internos. La relación entre
tensiones y deformaciones depende del tipo de solicitación y de la hipótesis
cinemática asociada: flexión de Bernouilli, flexión de Timoshenko, flexión esviada, tracción, pandeo, torsión de Coulomb, teoría de Collignon para tensiones
cortantes, etc.
Análisis de rigidez, se
calculan los desplazamientos máximos a partir de las fuerzas aplicadas o los
esfuerzos internos. Para ello puede recurrirse directamente a la forma de la
hipótesis cinemática o bien a la ecuación de la curva elástica, las fórmulas vectoriales de Navier-Bresse o
los teoremas de Castigliano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario